Cómo convertir una empresa en sustentable sin invertir dinero
Ser sustentable es mucho más que tener un área de RSE. Si bien a nivel hogareño cada vez hay más personas que reciclan basura y cuidan valiosos recursos como el agua y la energía, en el ámbito laboral la práctica no está tan extendida
El cambio climático es hoy en día uno de los principales desafíos del ser humano, y las empresas lo saben
En los últimos años escuchamos cada vez más sobre la necesidad de tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, el reciclado de las cosas que usamos y el ahorro de agua y energía que debemos adoptar como hábito para favorecer el cuidado de los recursos naturales.
Sin embargo los que trabajan en relación de dependencia se preguntan a menudo: ¿mi empresa cumplirá con los recursos y normativas necesarias para ser una empresa sustentable?
Ser una empresa sustentable implica, por una parte, medir y, por otra, tomar acciones concretas. Para tener políticas de ahorro de energía, agua u otros insumos y trabajar con proveedores verdes, primero es necesario conocer el estado en el que se encuentra una organización y, posteriormente, dar los pasos necesarios para convertirse en una verdadera empresa que cuida el medio ambiente.
A nivel empresarial, existen diferentes estrategias para incluir el cambio climático como eje de trabajo
La magnitud del problema requiere que cada uno colabore y sea parte de la solución. Las empresas, a través de la realización de un inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) pueden reducir su huella de carbono, y así aportar al problema su granito de arena.
El cambio climático es hoy en día uno de los principales desafíos del ser humano. Las proyecciones, sino se logra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, no son para nada alentadoras. En la actualidad, se pueden percibir algunas de sus consecuencias en eventos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones, altas temperaturas, tornados, etc.
A nivel empresarial, existen diferentes estrategias para incluir el cambio climático como eje de trabajo. "Que una empresa sea sustentable significa no sólo que la empresa pueda perdurar económica y financieramente en el tiempo, sino también a que dentro de su operatoria se consideren los aspectos ambientales, sociales y culturales. La sustentabilidad debe ser tomada como una forma de hacer las cosas, debe ser transversal a todas las áreas y grupos de influencia", explicó a Infobae Sofía Garro, fundadora de Almerix, una consultora especializada en cambio climático.
Así, una empresa verde se dice que es aquella que minimiza los daños del medio ambiente. De manera que el calentamiento global aumenta así como la industrialización existen compañías que asignan recursos de manera responsable hacia la innovación en la sustentabilidad de los recursos.
"Las empresas impactan directamente en el cambio climático a través del consumo de energía eléctrica, el consumo de gas natural y otros combustibles, la movilidad, los residuos y los proveedores que utilizan. El consumo de energía varía mucho dependiendo del tipo de organización pero es, sin duda, el eje principal en cuanto a emisiones de GEI, costos y posibilidades de ahorros", apuntó Garro.
A nivel nacional, el sector energía es el responsable del 53% de las emisiones,habiendo emitido en el inventario nacional de 2014 unas 195.000 toneladas de CO2 equivalente a la atmósfera.
La sustentabilidad debe ser tomada como una forma de trabajar diariamente
La especialista brindó algunas acciones eficientes que se pueden tomar para reducir el impacto sobre el medio ambiente incorporando buenas prácticas de sustentabilidad, aun sin invertir dinero:
Energía:
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Re-ubicar escritorios/puestos de trabajo para un mejor aprovechamiento de luz natural en horarios diurnos.
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Ventilar la oficina cuando el aire exterior es más fresco que el del interior, especialmente por la mañana y durante la noche.
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El monitor es lo que más energía consume, si no se va a utilizar la PC por un rato, apagar el monitor ahorrará energía.
Residuos:
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Separando el papel, cartón, plástico, vidrio, metal de los residuos húmedos logramos no solo disminuir las emisiones, sino también revalorizar estos materiales, teniendo en cuenta que para producirlos se gastó energía y recursos.
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Evitar comprar productos con mucho empaque.
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Elegir dentro de lo posible los productos elaborados en la zona donde estamos. De esta manera el producto no necesitó ser transportado largas distancias (con los consumos de combustibles y energía que esto supone).
Papel:
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Reducir la cantidad de papel que usamos, reusar los papeles que aún pueden servir y reciclar los papeles que ya no nos sirven
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Revisar los procedimientos de la empresa para detectar posibilidades de sustitución del papel por soportes digitales.
Para el sector privado el cambio climático no es un eje de trabajo obligatorio, sin embargo, las empresas pueden elaborar su inventario de GEI como parte de su política de RSE y en algunos casos lo han desarrollado ya que representa una ventaja competitiva frente a otros productos que pretenden reemplazar, cuyo impacto en el cambio climático es mayor como por ej. Empresas productoras de biodiesel.
"El camino es largo, y cada organización deberá hacer su propio recorrido a medida que avanza en el desarrollo sostenible. La relación de las empresas con el medio ambiente es mucho más que la mera existencia de un departamento de RSE, la premisa es consumir con responsabilidad los recursos naturales", concluyó Garro.
Esta transformación a realizar no sólo se limita a empresas privadas, sino que abarca también programas más ambiciosos que involucran a gobiernos y ciudades.